Virginia
Shakespeare, el fue, sin duda a la escuela, dónde aprendió el latín y los elementos de la gramática y la lógica. Era un chico indómito, quizá mató a algún ciervo, tuvo que casarse algo más temprano de lo deseado con una mujer del vecindario que le dio un hijo antes de lo debido.
A raíz de esta aventura marchó a Londres a buscar fortuna. Empezó cuidando caballos, encontró trabajo en el teatro, tuvo éxito como actor, hizo amistad con todo el mundo ejerciendo su ingenio.
Entre tanto su dotadísima hermana quedó en casa. Tenía el mismo espíritu de aventura, la misma imaginación. Pero no la mandaron a la escuela, no tuvo oportunidad de aprender la gramática ni la lógica. De vez en cuando cogía un libro y leía unas cuantas páginas, pero sus padres le ordenaban que zurciera las medias y no perdiera el tiempo con libros.
Eran gente acomodada que conocían las condiciones de vida de las mujeres. Seguro que Judith erra la niña de los ojos de su padre.
Planeaban casarla pronto con el hijo de un comerciante en lanas. Gritó que esta boda le era odiosa, por ese motivo su padre la castigó con severidad.
¿Cómo podría Judith desobedecer?