Cleopatra
El aguja cubría mis rodillas
-- Di otro paso, me molestaba la sensación, el agua me rodeaba por todas partes. Di otro paso más y el agua me llegó hasta el pecho, lo único que tenía que hacer era avanzar de lado. El agua parecía muy densa y las olas, a pesar de su pequeño tamaño -me golpeaban.
Al final una ola me arrojaba el agua a la cara, me agarré al costado de la embarcación y me encaramé
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