SHEILA...

   Tres años después de haber escrito "La Heterosexualidad Obligatoria" -- con esa energía de esperanza y deseo-- las presiones para aceptar las coordenadas de una sociedad cada vez más conservadora son aún más intensas.

   Los mensajes a las  mujeres han sido, precisamente que son la propiedad emocional y sexual de los hombres y que la autonomía de las mujeres amenaza a la familia, la religión y el estado. Las investigaciones con que tradicionalmente  se ha controlado a las mujeres -- la maternidad patriarcal, la explotación  económica, la familia nuclear y la heterosexualidad obligatoria-- están siendo fortalecidas con legislación, declaraciones religiosas, imágenes mediáticas y esfuerzos de censura.

   A menos que se disfrace, una lesbiana enfrenta discriminación para conseguir trabajo --  hay que señalar que la violencia de los hombres contra las mujeres-- particularmente en el hogar-- se ha ido acumulando , al mismo tiempo en el campo literario, que describe la vinculación afectiva entre mujeres lesbianas de color, en particular.

   Este último grupo ha sido silenciado o borrado aún más profundamente de la investigación académica feminista por un doble prejuicio, de raza y de homofobia...