La Niña Mala...
Lo que contaba podría ser cierto, pero no impregnaba ira a todo lo que decía. Me sentía desconcertado, confuso,. Esperaba cualquier cosa de esta entrevista, menos semejante historia.
-- Siento que hayas pasado por ese infierno --dije--, ¡si es verdad lo que me cuentas!. Me ocurre una cosa tremenda contigo, me has contado tantos cuentos que ya me resulta difícil creerte nada.
-- No importa que no me creas --dijo cogiéndome del brazo... Ya sé que sigues ofendido, que nunca me vas a perdonar lo de Tokio. No quiero que me compadezcas. Tampoco quiero plata,. Lo que quiero en realidad, es llamarte de vez en cuando y que de tanto en tanto, nos tomemos un café juntos.. Nada más.
-- ¿Por qué no me dices la verdad?
-- La verdad es que por primera vez, me siento insegura, vivo enferma de miedo.
Me miraba a los ojos, sin pestañear.
-- El miedo es una enfermedad. Me paraliza, me anula...
No hay comentarios:
Publicar un comentario