La Niña Mala...
Le costó mucho hablar con ella a solas, "por razones obvias", no quiso referirse a mi delante del señor con el que vive, o por lo menos, con quien anda, alguien al que bastaba ver para sentir escalofríos y decirse "A este sujeto no quisiera tenerlo como enemigo"
Ella le dijo que era mejor que yo no le escribiera directamente a ella. Pero que si yo quería hacerle llegar unas líneas lo hiciera a través de él. Qué estaría encantada de recibir noticias mías. Salomón añadió; insisto en decirte que nada me haría más feliz que servirte de celestino.
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