George Sand...
Aurore y su madre partieron de París, rumbo a Madrid en 1808, su regreso llevaría a Aurore a la mansión de la Abuela. El regreso la llevaría de la pobreza al lujo. Pero la historia es trágica y la marcó de por vida.
Sand sostiene que su madre era incapaz de poner en orden sus experiencias. Escribiría: "Una mujer extraña y apasionada, nunca podría seguir ningún curso de recuerdos".
Sophie-Victoire poseía una llave mágica que abría la sensibilidad de Aurore. Madame Fontaine, esposa del comisario observó:"Qué excéntrica es con su hija".
No es de extrañar, Aurore luchaba para separar lo real de lo imaginado, la experiencia verdadera de la fantasía, había descubierto que el miedo es un notable estímulo para la imaginación, se escapaba a su familiar y cambiante mundo de la fantasía. Se sentía forzada a explorar, a cuestionar, a medir el mundo de su imaginación por contraste con el mundo aparente de lo real, del extraordinario "Palacio del Príncipe de Paz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario