PARÁBOLA DE UN SOLITARIO
Antes de Bernardino, el inspector era un
viejo, débil y dado al alcohol además, nunca había comprobado pesas y medidas.
Las gentes de ese pueblo consideraban a todos los que representaban las
exigencias del derecho, la ley, la justicia y el Estado como sus enemigos
naturales.
¿Pero
qué significaba la llegada de un inspector de pesas y medidas?
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