ALUCINACIÓN... 7
Remembranza de un
Lobo Estepario.
-- Me complace respirar en la escalera este
olor de quietud, orden y limpieza, que a pesar de mi odio a la burguesía tiene
algo emotivo, y luego al atravesar la puerta de mi cuarto, todo termina en
montones de libros, colillas de cigarrillos, botellas de licor, donde todo es
desorden, incuria, todo entregado por la miseria del solitario.
Aldemar poseía la serena objetividad y la
sabiduría que tienen los seres verdaderamente espirituales. Carecía de toda
ambición y nunca deseaba brillar ni siquiera tener la razón. Era un hombre de
ideas y libros que no ejercía ninguna profesión práctica. Los
libros estaban por todas partes, la inmensa mayoría eran obras de los
clásicos de todos los tiempos y países, algunos estaban llenos de notas.
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