LA CONCIENCIA 9
Sabía rugir como una tempestad de otoño y también
susurrar imperceptiblemente. Yo
escuchaba la música evocada, música con la que sabía arrastrarme.
Recibí de Celia unas cartas, ignoro si
son todas las que escribió. Esas cartas quiero intercalarlas aquí, ahora. No
llevan fecha, porque a medida que avanza el diario las fecha son cada vez más
raras, al final desaparecen del todo.
Cuando la conversación se refería a
sus relaciones con Johan, me recitaba una breve estrofa-tal vez de Goethe-:
Ven
Desprecia
La fidelidad.
La pesadumbre
Vendrá después.
No hay comentarios:
Publicar un comentario