COSAS PARA CONTAR
39
DE NUEVO EN CASA
La experiencia me ha enseñado que en esta
profesión no sirve de nada precipitarse. Soy una mujer que sabe esperar.
Pobre señor Landinez. Se puede suponer que
recibió tremendo regaño de su esposa; para él la casa es como una tumba.
Hay veces cuando llega de cazar lo hace
cantando y se le nota que está contento.
Entonces comienza doña Eufrasia.
-- No sabes lo tranquila que estoy cuando no
te veo.
-- Pero querida…
-- ¡Cállate!
El resto del día él va detrás de ella
balbuciendo excusas con voz temblorosa,
No hay comentarios:
Publicar un comentario