SUBLIME 13
No, no quiero pensar que ella ya no estará
con nosotros. Tú hablas de ella en pasado!
No te enfades-. Le dijo.
Siguieron andando sin hablar, era la única manera
de no pensar en Karenin. No le quitaban los ojos de encima, no hacía más que
andar a brincos en sus tres patas.
Lo hace por nosotros. No tiene ganas de
pasear. No ha venido nada más que por darnos gusto.
Lo que había dicho era triste y, a pesar de
eso, ellos estaban felices.
No hay comentarios:
Publicar un comentario