SUBLIME 18
Cuando era niña y encontraba las compresas
manchadas por la sangre de la menstruación de la madre sentía asco y odiaba a
la madre. Pero Karenín también tenía la menstruación. ¿Cómo es posible que la
menstruación de la perra despertara en ella ternura?
Karenin no entendía de la dualidad entre el
cuerpo y el alma, no sabía del asco.
Crece en ella una idea: El amor que la une a
Karenin, cree que es mejor que el que la une a su marido. Mejor no mayor. Pero
le da la impresión que el amor de la pareja humana está hecho a prior,
diferente al amor que crece entre una persona y un perro.
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