Cleopatra
-- Tu ciudad es muy hermosa, --dijo Pompeyo-- Blanca...Bella...Culta.
-- Nadie podría amarla tanto como la amo yo --dije de repente, la conservaremos siempre para ti, --dije--, siempre te estará esperando.
-- Fue entonces cuando sentí --o mejor--descubrí el extraño poder que ejerzo en los encuentros personales. No hago nada pero, al parecer tengo la habilidad de atraer a las personas y cautivarlas. No sé cómo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario