La Niña Mala...
Me preguntaba, estaba estupefacto...¿Qué tiene este hombrecillo insignificante y viejo para que la niña mala hable así de él? ¿Qué le hacía? ¿Qué le decía, para que dijera que era su vicio?, que es su enfermedad, que está poseída pòr él, que puede hacer lo que quiera con ella...Me maldecía por haber cometido la insensatez de venir a Japón.
Habías dos taxis esperando en la puerta del edificio. A mi me tocó ir solo con Kuriko, el señor Fukuda se metió en el otro taxi con Salomón y Mitsuko.
Apenas partimos sentí que la niña mala me cogía la mano y se la llevaba a las piernas.
-- ¿No es acaso tan celoso? ¿Cómo te deja venir sola conmigo?
-- No pongas esa cara sonsito, --me dijo-- ¿Ya no me quieres, entonces?
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