Alguna vez asistí a un taller de escritura creativa y el tallerista acentuaba su dirección en que, los que querían ser escritores por obligación y necesidad debían ser buenos, excelentes lectores. Recuerdo mucho un principio que él defendió:
"En literatura, todo, o, casi todo ya ha sido escrito" a los que vamos en la fila nos queda, ahondar, modificar o inventar alrededor de lo que los clásicos han escrito, la originalidad es algo que depende de otros factores.
Delta...
Creo llegado el momento. Hay muchachas que revelan su verdadera naturaleza. Las propongo como playas relucientes. No es la belleza un criterio determinante, ni cierta característica misteriosa la que da a las niñas esa gracia que las distingue.
Empecé a pensar en el coleccionista... Decidí escribirle:
"Querido coleccionista: El sexo pierde todo su poder y su magia cuando se hace explícito, mecánico, exagerado. Cuando se convierte en una obsesión maquinal. Se vuelve aburrido.
Usted nos ha enseñado cuán equivocado es no mezclarlo con la emoción, el hambre, el deseo, la concupiscencia La. Fantasía confiere al sexo su textura, sus transformaciones, su afrodisíaco. Usted está dejando que se marchiten las sensaciones.
Si alimenta usted su vida sexual con las excitaciones y aventuras que el amor inyecta en la sensualidad, sería usted el hombre más potente del mundo.
La fuente del poder sexual es la curiosidad, la pasión. El sexo no prospera en medio de la monotonía. El sexo debe mezclarse con lágrimas, risas, promesas, celos, todas las variedades del miedo
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