Los textos que publica el blog diariamente son extractos del trabajo literario de autores conocidos, y se hace así porque existe el propósito de fomentar un cruce de conceptos y críticas que nos sirva a todos en la red.
EL TEMA...
El Abad se alegró con tal ocasión y le dio el permiso, y pensando para sí no quiso hacer pasar la vergüenza a la mujer de mostrarla a todos los monjes. Pensó que primero vería quién era yendo a la celda. La abrió y entró y volvió a cerrar la puerta. La joven al ver al Abad palideció y empezó a llorar de vergüenza.
El Abad la vio hermosa y fresca, sintió el abrazador estímulo de la carne y se dijo. ¿Por qué no tomar el placer cuando pueda? ¿Si me está esperando?
Y así cambió el propósito que le había llevado. Acercándose a la joven comenzó a consolarla y de palabra en palabra llego a manifestarle su deseo. La joven que no era de hierro cedió ante el Abad que considerando la tierna edad de la joven no se puso sobre ella, sino que la puso a ella sobre él y por largo rato se solazó.
El Abad quiso hacer valer su autoridad sobre el monje, lo reprendió y lo envió a la cárcel. El monje le respondió de inmediato al Abad diciéndole: Vos no me dijiste que los monjes debían rechazar la concupiscencia de la carne...
No hay comentarios:
Publicar un comentario