LA CONCIENCIA 10
Estos son apartes de algunas cartas:
Johan
No te llamo...mío. Comprendo
perfectamente que nunca lo fuiste, y por eso estoy castigada, por haberme
aferrado a esta idea como a mi única alegría. Pero te llamo mi persuasor,
fuente de mi desventura, abismo de mi infelicidad, todas estas palabras habrán
de sonar como una maldición para ti.
A donde quiera que vayas, sigo siendo
tuya, a pesar de todo, sigo siendo tuya, aunque vayas a los confines del mundo,
soy tuya, tuya hasta la muerte.
Te atreviste a una gran maldad
persuadiéndome, tanto que te habías vuelto todo para mí, yo deseaba ser tu
esclava.
Soy tuya, tuya; tu maldición.
No hay comentarios:
Publicar un comentario