COSAS PARA CONTAR
32
Ir a la iglesia siempre ha sido para mí una
salida, es decir, una especie de distracción. Allí se suele encontrar una con
nuevas compañeras y se conocen nuevos chismes. Todo ello hace que venga a mi
memoria el recuento de mi infancia.
En el camino he encontrado mujeres y más
mujeres, casi todas llevaban el misal debajo del brazo. Sin duda lo que más les
llamaba la atención era mi ropa y mi forma coqueta y elegante de andar. He de
confesar que me halaga muchísimo sentirme admirada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario