COSAS PARA CONTAR
13
-- No muchacha, otros botines… Está bien,
es todo.
No sabía por qué, pero sentía una especie de
miedo, había advertido en los ojos de don Roberto un extraño brillo y vi rodar
por sus mejillas unas gotas de sudor.
No tardó en recobrar la calma y me dijo con
voz tranquila:
-- No es nada, ya pasó todo.
-- Maríe: debo confesar que soy un viejo
maniático…pero confío en que usted sabrá comprender. ¿No es cierto?
No hay comentarios:
Publicar un comentario