Entrada Destacada

   041                     EL DANTE     En lo político, la decadencia  del Pontificado y  del Imperio preparan el advenimiento de las nuevas...

lunes, 17 de abril de 2017

LAS CARCELES

                          LO QUE CUESTA UN IDEAL     10      


   Cuando tengo nueve años, mi madre decide que empiece a trabajar en un taller. Mi padre se opone, pero económicamente hacía falta el dinero que yo ganara.

    El taller se encontraba cerca de la casa donde vivíamos, eran tres oficiales y cuatro o cinco aprendices, se hacían flecos para toallas, mantillas de manola y colchas. Los aprendices sólo hacíamos los flecos de las toallas, además debíamos llevar los fardos con las toallas a los almacenes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario