040 UNA ROSA
Tanto él, como su mujer, debían esperar a lo que quedara del dinero de Fanny.
Hugh dirigió su mirada al paraguas bajo el cual se distingue el moderno sombrero y el abatido rostro de la mujer de Humphrey que sin haber sentido simpatía por Fanny había adoptado para aquella ocasión, un gesto de melancolía acompañado, incluso, de alguna lágrima. Se apoyaba no en el brazo de su marido, sino en el de su hermano el coronel Félix Merchán. Hugh la había besado una noche de verano, años atrás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario