025 CAÑASGORDAS
Inés se estremeció al ver un bulto que abría la puerta. Inés pudo distinguir quien era la persona. Era Daniel.
Daniel levantó la cabeza y con voz baja y temblorosa dijo: Inés...
Ella contestó ¡Daniel! y se quedó clavada en el mismo sitio.
-- ¿En dónde estabas?
-- En Cartagena.
-- ¿Y cómo hizo para venirse?
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