025 CAÑASGORDAS
Empezando la convalecencia de doña Inés, se presentó don Fernando de Arévalo; después de los cumplidos don Fernando propuso su asunto:
El caso es que estoy prendado de la señorita doña Inés de Lara y quiero que sumercé me conceda su mano.
Don Manuel contestó:
Consultaré con ella y en ocho días le daré respuesta...
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