El sonido del mar, los niños corriendo por el jardín; quería contemplar el mar, las viejas olas que han estado rompiendo durante miles de años.
En la vejez, confiaba en retomar y descubrir que la colección se había clasificado sola en un molde transparente para reflejar la luz de nuestra vida.
"Virginia asumió que el suyo no era un verdadero diario porque desde el principio abolía el alma"
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