-- ¿Tienes hambre, Monique? -preguntó Eva
-- Conozco un sitio en esta calle donde preparan unas ensaladas muy sabrosas. Yo invito
-- Lo primero que pierdo cuando estoy nerviosa, es el apetito, pero acepto porque tengo la impresión de que no es una pregunta.
-- Excelente, -dice Eva
Nos encaminamos hacia el restaurante, ella se sienta a una mesa que está en el fondo. Un mesero se acercas a nuestra mesa y deja dos vasos de agua. El de Eva no tiene hielo
-- Gracias Troy -dice ella
-- ¿Ensalada Picada? -Pregunta él
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