Luis Buñuel dicta sus entrañables memorias, que titula -"Mi último suspiro" a su colaborador y amigo Jean-Claude Carriere. Nos describe su ambiente socio-religioso natal en un capítulo titulado "Recuerdos de la Edad Media"
En el pueblo en que nace, la Edad Media se prolongó hasta la- 1ª Guerra Mundial-. Era una sociedad aislada e inmóvil, en la que las diferencia de clase estaba bien marcada.
La vida se desarrollaba horizontal y monótona, ordenada y dirigida por las campanas de la iglesia, "La muerte hacía sentir su presencia y formaba parte de la vida" afirmaba Buñuel.
El despertar vigoroso y vehemente del sexo por una religión que ligaba el despertar sexual a la idea de la muerte y a la condenación eterna. Religión, Muerte y Sexo, tres mundos perfectamente sincronizados, que permanecieron dentro de mí hasta la adolescencia, fueron al principio un fuerte erotismo sublimado por una gran fe religiosa, y después la perfecta conciencia de la muerte.
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