Cleopatra
Todavía percibo el adormecedor perfume de la piel de mi madre, ella me sostenía contra el pecho para protegerme los ojos del sol. Me adormezco mientras el chapoteo del agua me arrulla con una protectora manta de sonidos.
De pronto el recuerdo se vuelca sobre mí: "Mi madre desaparece, yo salto por los aires, unos brazos muy ásperos me atrapan". Dicen que yo aún no había cumplido los tres años cuando mi madre se ahogo. Dicen también que yo grité, agité las piernas y traté de arrojarme en pos de mi madre, pero los fuertes brazos de mi nodriza me habían atrapado y me sujetaron con fuerza...
No hay comentarios:
Publicar un comentario