JUANA de ARCO
Los días de encierro los pasó en una mazmorra oscura en el sótano de la fortaleza. Luego la encadenaron y una escolta de lanceros la acompañó.
Señor Obispo, habéis encargado una jaula de hierro con cepo. Ayer examiné el instrumento, pienso que condenará a la prisionera a una completa incapacidad de movimiento.
¿Consideráis justificada semejante medida contra una acusada que no se puede levantar la manda?
No hay comentarios:
Publicar un comentario