Erotismo y Sexualidad...

   La castidad del monje y de la monja, El Libertino

   No es necesario detenerse en las órdenes religiosas y otros lugares de recogimiento. Todas las religiones conocen esas cofradías y hermandades. Los libertinos se han reunido siempre en lugares apartados y secretos, aparecen en la literatura de todas las épocas. Son, no sólo, una realidad social clandestina, sino un género literario. Las prácticas eróticas colectivas han asu

mido formas religiosas, basta con recordar los cultos fálicos del neolítico o las bacanales y saturnales de la antigüedad grecorromana.

   El erotismo encarna la reproducción y son tentativas de liberación personal. La misma aspiración mueve a las sectas y a las comunidades, sólo que en ellas la situación es una idea colectiva. Mientras que el asceta y el libertino es asocial y actúa frente o contra la sociedad.

   El erotismo que es sexualidad transfigurada por la imaginación humana cambia, se transforma continuamente y,  nunca deja de ser lo que es, El libertino afirma el placer como único fin, casi siempre se opone a los valores y a las creencias religiosas o éticas...