La Niña Mala...

   -- Aquí no hemos venido a ponernos tristes --me dijo-- hazme lo que me gusta: niño bueno --me ordenó, abriendo las piernas y atrayendo mi cabeza hacía su sexo:

   Besarlo, sorber,  gustar la fragancia que salía del fondo de su vientre me hizo tan feliz como antaño.

   Al regresar a mi hotel, me dí con un mensaje de Mitsuko. Quería verme a solas para un asunto urgente. La llamé apenas me levanté, me pidió que nos tomáramos un café a media mañana porque tenía que comunicarme algo importante. Apenas había colgado cuando sonó el teléfono, era Kuriko, le había contado a Fukuda que un viejo amigo peruano estaba en Tokio y que el jefe jacuzzi me invitaba esta noche, junto con Trujimán y su novia a tomar una copa y luego a una cena espectáculo en el musical más popular de Ginza...¿Has oído?...