George Sand...
El 12 de enero de 1818 la abuela llevó a su nieta al convento donde pasaría dos años completos. Madame Dupin lloró al momento de la despedida.
La existencia de Aurore transcurría en un estado de aturdimiento afectivo. La madre superiora advirtió que Aurore con esa actitud podría convertirse tanto en una santa como en un demonio. Aurore sufrió la influencia de la ideología de sus compañeras y pronto ejerció la suya sobre ellas.
Las condiscipulas del convento se dividieron en tres grupos: las devotas, las mansas, y las demonios. Desde el primer momento se inclinó hacia el tercer grupo. Mary Giligrand, una chica irlandesa se convirtió en su favorita, grande y fuerte, el sobrenombre que le habían dado --Varón--, a pesar de ser una mujer bonita, en lo relativo a su carácter no era de nuestro sexo.
Aurore pronto atrajo la atención de Mary. Eran obviamente almas gemelas. Sus lecturas en las noches sugerían el potencial de las aventuras exóticas
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