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Después de una noche de viaje, el detective Dario Díaz llegó a un pequeño caserío.
-- Es extraño que una acaudalada viuda inválida, que podía escoger una casa elegante o un chalé, hubiese escogido aquel remoto lugar como residencia. Su vida tenía que ser solitaria, ¿o se encontraba demasiado enferma para que le importase? Un comentario del chófer le aclaró la cuestión.
Es su hogar materno
Le recibió un mayordomo y después de afeitarse le condujeron a una habitación y ahí le sirvieron el desayuno.
Después una enfermera, una mujer alta y de mediana edad dijo:
, La señora está lista para recibirlo, señor Díaz, tiene muchas ganas de verle.
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