EL
ABUELO
19…
En lo alto de la escalera, una puerta cerraba el acceso al corredor.
Había un timbre que el detective activó.
Un hombre que debía estar tras la puerta, abrió con una rapidez
sorprendente:
-- Pasen, me marchaba ya, pero no importa. Pasen al cuarto de estar,
llamaré a mi esposa. Esperen un segundo por favor.
La esposa de Roberto Arévalo
estaba de pie junto a la ventana. Supuse que tendría unos cincuenta años, tenía
un rostro sencillo y unos ojos grandes y claros.
-- Siéntese, detective. ¿Alguna novedad?
-- La muerte fue producida por Eserina, señora.
-- ¡De modo que fue asesinado!
-- ¿Se llevaba bien con su suegro, señora?
-- Muy bien.
-- ¿Y Manuela de Arévalo?
-- ¿Manuela? No la he visto mucho
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