EL
ABUELO
8
Siempre me había interesado en el quehacer policíaco de mi padre, cuando
regresé a mi casa, estaba sentado a su escritorio. Para nuestro encuentro el
ambiente estaba cargado de emoción. Estoy hasta arriba de trabajo. Acaba de
presentarse un caso endiablado.
-- ¿El de Leonado Arévalo? Pregunté.
-- ¿Por qué lo dices, Carlos? Me preguntó.
-- ¿Tengo razón. Entonces?
-- ¿Cómo te has enterado?
-- Mi información viene de la fuente.
-- Vamos, Carlos, cuéntamelo.
-- Puede que no te guste. Conocí a Soledad Arévalo, me enamoré y voy a
casarme con ella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario