ANECDOTARIO 5
Detuve mi andadura con el propósito
de descansar un poco.
En mi imaginación brota el manantial de agua clara que desnuda ilusiones
y lava esperanzas, las ranas se
despiertan y con su canto avisan la llegada de una nueva estación.
Son animalitos mágicos que expulsan un jarabe que cura en las novias el
escozor del virgo, son difíciles de domesticar, pero cuando ya se tienen casi
dominadas se pierde la paciencia y se las apachurra.
Trabé amistad con una pareja del lugar cargada de años, muy buenas relatoras
que me actualizaron en el costumbrismo del lugar y de la región.
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