ORTEGA Y EL LIBRO
RESTAURACIÓN 2
¿Cómo es posible que se contente todo un pueblo
con valores falsos?
¿Es la unidad de medida lo mínimo en el
orden de los valores verdaderamente más altos, se alzan con esta dignidad los
que les siguen. El viejo refrán dice “En tierra de ciegos, el tuerto es rey”
Los rangos van siendo ocupados de manera automáticas por personas o cosas cada
vez menos comprensibles.
Lo grande no se sentía como grande, lo puro
no sobrecogía los corazones, la calidad era invisible. Fatalmente lo mediocre y
liviano se hincharon.
De buena fe aplaudían la mediocridad porque
no tuvieron la experiencia de lo profundo, porque lo genial no es una
expresión, es un hallazgo experimental.
En estas
circunstancias ¿cómo esperar que se pusiera a Cervantes en su lugar?
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