DISTANCIAS 5
Kikuji no respondió.
A partir de ahora una muchacha como ella
pensará cuánto mejor será casarte.
Había malicia en su voz.
--Pero si la muchacha ya está casada ¿para
que todo esto? Echó la cabeza hacia adelante:
--Es casi Otoño ¿Hay luciérnagas por aquí?
Había por cierto, algo fantasmal en las luciérnagas.
--Si tuvieras esposa, no te deprimirías
con cosas del fin de las estaciones. Su tono era suave, íntimo.
--Pensé en hacer los preparativos para tu matrimonio como un
servicio a tu padre. ¿Y qué sucede mientras tú estás en la oscuridad mirando
las luciérnagas? La muchacha también se casa.
--¿Cuándo? Kikuji se sintió más perplejo.
Su compostura pareció notable, pero su voz debió haberlo delatado.
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