8. EL
ALFILER
Mis citas se refieren más a él que a ella, porque él siguió soñando
con sus quimeras y sosteniéndolas con su tesón.
Por múltiples
circunstancias las cosas no le salían como el las planeaba. Sin embargo él
insistía en la búsqueda de nuevas posibilidades.
El viento
continuo golpeándole el rostro, pero ese viento no se sabía de sonde provenía, tampoco le
decía nada. Pero él no cejaba en sus ilusiones.
Por fin, el viento que le daba en el rostro le
habló. Y le recordó (o él se había enterado por otro conducto), que ella podría
ser de gran ayuda para encontrar lo que buscaba.
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