LO
QUE CUESTA UN IDEAL 21
En los talleres de modistería estaban las
novias de los anarquistas. En ese entonces la costumbre era que la mujer se
identificara con lo que era su novio, padre o hermanos. Yo jamás he dicho a
nadie, hazte comunista. Siembro donde puedo y respeto las ideas de los otros.
Soy comunista de corazón. Mi amor al comunismo lo he desarrollado a través del
contacto con la gente.
La lectura del libro “La Madre” de Máximo
Gorki, fue lo que me lanzó a la lucha, lo que afirmó mi conciencia, lo que
aclaró mis dudas.
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